Las hojas vegetales que componen el libro Herbario fueron impresas por un proceso orgánico. Son hojas frescas del bosque amazónico que fueron secadas bajo el sol y que producto de la radiación y las altas temperaturas recibieron una imagen en ellas.
Así como ningún ejemplar vegetal es igual a otro, ningún ejemplar vegetal recibe una imagen de la misma manera que otro. Esto hace que cada volumen del libro Herbario sea irrepetible.
Además, estas imágenes no fueron fijadas de ninguna manera, por lo cual su exposición a la luz acorta su tiempo de vida. Por tanto, el Herbario es un libro que desaparece y cuya conservación depende exclusivamente de quien lo posee.
El Herbario se realizó gracias al apoyo del
Instituto de Medicina Tradicional - Essalud, con sede en Iquitios.